El Premio
Hugo es el reconocimiento más importante en el campo de la ciencia ficción
publicada en inglés. Se otorga todos los años desde 1953 en diferentes categorías
y las nominaciones son votadas libremente mientras que los premios —o sea, la
elección del mejor entre los nominados— los eligen los asistentes a la WorldCon.
Si bien en las últimas décadas se ha
hecho habitual que autores, editoriales o grupos de aficionados apoyen algunas
obras en particular, este año sucedió algo nuevo: hubo una convocatoria desde
ciertos grupos de ideología conservadora a votar por obras específicas que
difundían valores “libertarios”, en desmedro de los que se centraban en
cuestiones sociales o políticas más progresistas, cercanas a la izquierda demócrata.
Los grupos que convocaron a nominar una
lista de obras y autores que propusieron se conocen como Sad Puppies
(Cachorritos tristes) y el más radical Rabid Puppies (Cachorritos rabiosos).
Son liderados por los novelistas Larry
Correia y Brad R. Torgersen, y por Theodore Beale, más conocido en sus actividades
como Vox Day, cuyas opiniones y actitudes le han valido la expulsión de la Science Fiction Writers of America.
De Beale se conocen posturas abiertamente reprobadas como su opinión sobre
retirar el derecho de voto a las mujeres y su consideración de que los negros son
“salvajes”. Como es fácil advertir, pretende un profundo retroceso en los
logros civiles.
Ahora bien, el derecho a votar las
nominaciones a los premios Hugo se obtiene pagando cuarenta dólares de una
preinscripción a la WorldCon. La
convocatoria de estos grupos reaccionarios tuvo éxito: hubo record de
nominaciones (más de 2200, cuando la cifra más alta alcanzada antes era de
alrededor de 1900). La gran mayoría de los nominados fueron los propuestos por
ellos. Autores como John C. Wright (que es de los mejorcitos entre los mencionados,
aunque son conocidas sus expresiones homofóbicas) obtuvo seis nominaciones,
mientras que figuras como Kevin J. Anderson, que, en el mejor de los casos es
un correcto redactor de libros por encargo, está nominado en la categoría “novela”.
El mismo Vox Day está nominado como director literario en formato corto.
George R. R. Martin señaló que
acababan de destruir al premio Hugo y se levantaron muchísimas voces indignadas
por la abierta manipulación del premio. El Hugo tiene características
particulares, una de ellas es que en todas las categorías, además de los
nominados, en la votación final se puede elegir “No Award”, o sea “desierto”.
La extensa votación definitiva para seleccionar los ganadores se realiza
durante la WorldCon
y sólo pueden participar los asistentes, habitualmente tres o cuatro mil
personas. Ahora bien, se extendió la idea de votar desierto o a alguno de los
escasos nominados que no fueron propuestos por los grupos radicales conservadores.
Ahora bien, Vox Day acaba de
anunciar en su blog que si esta propuesta, el “No Award”, gana en alguna de las
categorías de ficción, se va a ocupar de que nunca más se pueda otorgar el Hugo
en esa categoría.
Todavía esperan varios meses hasta
la entrega de los premios, el 23 de agosto, en la Sasquan , en Spokane,
Washington, y seguramente tendremos muchas novedades antes de que suceda.
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