Los cuentos de Yamila Bêgné en Protocolos naturales (Metalúcida, 2014) son dispositivos
minuciosos, construidos a fuerza de exploraciones obsesivas y de miradas en
detalle. Los personajes no son precisamente lo más interesante en estos
cuentos. Son sólo la necesaria y eventual encarnación de esas exploraciones
narrativas, y en última instancia (salvo algunas diferencias de género) podrían
ser todos, el mismo.
Las palabras juegan, en este caso, el rol de trampas para capturar
entidades inasibles que los personajes de Bêgné pretenden destilar de las
realidades ambiguas exhibidas en los cuentos, con el objetivo de dominarlas. O
como lupas y espejos deformantes de esos ambientes, que permiten apreciar y
comprender lo que pasa inadvertido.
El factor común
de los relatos es la obsesión de los personajes por dominar o recuperar ese
“algo” (un minuto especialmente memorable, el aura del prójimo, el placer jamás
experimentado, la quintaesencia del amor) que está en la naturaleza o perdido
en algún plano mental muy íntimo. Así, las palabras montan estrategias,
protocolos, procedimientos, fórmulas, cábalas, sortilegios, experimentos
científicos, recetas, movimientos de prestidigitación, indagaciones filosóficas,
capaces de acercarse a ese “algo”. El éxito de la empresa depende de cada
cuento, o incluso de cada lector.
Por ser un
constructo de palabras-trampa, de procedimientos que se visten de concretos y
rigurosos pero tienen la misma consistencia que los sueños o los delirios, de
sensaciones voluptuosas y trayectos sinuosos, muchos de los cuentos no son
particularmente memorables. No siempre el placer está en llegar a alguna parte.
A veces el gancho y lo que hace que estos relatos sean disfrutables están en el
recorrido. Es el caso de los cuentos de Bêgné. Ella talla las palabras y las
frases para que denoten cierta música, capaz de ralentizar el tiempo e iluminar
con penumbras algún aspecto insólito de la realidad o de los protagonistas.
Tratar de etiquetar este ejercicio con un género determinado atenta contra la
magia del lenguaje narrativo cuando se lo usa como herramienta de
experimentación.
Protocolos naturales, de Yamila Bêgné.
Metalúcida, 2014. 128 p. ISBN 9789874543714
Es una alegría que el blog de Cuasar vuelva a la acción. Que no se corte... :-)
ResponderEliminarUn gusto por el reencuentro.....
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