En 1988, Ediciones Destino, empresa dedicada principalmente a publicar literatura española contemporánea, clásica y libros de texto universitarios, lanzó la colección Cronos dedicada a la ciencia ficción. La presentación de los volúmenes intentó conjugar seriedad y formalidad, rasgos de la editorial, con la modernidad implicada en el mismo género, logrando diferenciarse dentro de un mercado de gran competencia. La dirección literaria estuvo a cargo de Domingo Santos (seudónimo de Pedro Domingo Mutiñó, 1941-2018), principal promotor del género en España en las últimas tres décadas del siglo pasado, quien no sólo dirigió, a veces en colegiatura, otras veces sólo, la revista Nueva Dimensión, sino también varias colecciones de libros, incluso en simultáneo en distintas editoriales que competían en el mismo mercado, como Acervo y Ultramar, convirtiéndose en un fenómeno muy particular. Las traducciones fueron realizadas íntegramente por el mismo Santos (tal vez lo más flojo de la colección) y las tiradas iniciales rondaban los 4.000 ejemplares. A pesar de que su actividad se extendió por cinco años, sólo publicó 18 títulos, con una media de calidad respetable y con la particularidad de que sólo uno de los libros fue reeditado posteriormente por otra editorial. En términos generales, la línea temática es la característica de Santos: literatura de ideas, a veces con pretensiones literarias, y un fuerte acento en la crítica y la sátira de la sociedad contemporánea. Osciló entre la presentación de autores clásicos y modernos —otra característica de las colecciones de Santos—, e incluyó algunos de sus autores fetiche, como Herbert, Harrison y Pohl.
Cronos
es una colección poco conocida dentro del género, con un puñado de títulos
destacados, mientras que el resto forma parte del inmenso sustrato de calidad
media del género. En la actualidad, la mayoría de sus volúmenes son difíciles
de localizar.
1. Herbert, Frank. Estrella flagelada (Whipping Star, 1977) 1988. 272 p.
Herbert (1920-1986) era un escritor muy
popular a fines de los ochenta, lo que explica que una novela suya abriera la
colección. Además, era un escritor con pretensiones: no le bastaba con realizar
una pintoresca e intrigante descripción de un mundo —Dune— sino que
quería también presentar su pensamiento filosófico y sus consideraciones sobre
el medio ambiente. Estrella flagelada, primera de las dos novelas que
constituyen la serie ‘Dosadi’, que quedó a la sombra de ‘Dune’, se presenta como una novela de intriga y, a
la vez, como un intento de comprensión de lo otro, lo ajeno a lo humano.
Y si tiene éxito en lo primero, bajo la forma de las aventuras de un
diplomático/agente/mediador que debe evitar una tragedia de alcance estelar, en
lo segundo no tanto, pues lo extraño termina siendo más bien confuso. El
experimento Dosadi pertenece a la misma serie.
2. Silverberg, Robert. Gilgamesh el
rey (Gilgamesh the King, 1984) 1988. 408 p.
El poema épico que
narra la epopeya de Gilgamesh, legendario rey sumerio que gobernó hace casi
cinco mil años, es uno de los textos literarios más antiguos de la humanidad.
En él se cuentan las aventuras fantásticas del rey en su búsqueda de la
inmortalidad, y su conflictiva relación con los dioses. Narrada en primera
persona por el mítico monarca, Gilgamesh el rey es probablemente la
mejor novela de Silverberg (1935) tras su intervalo creativo en la segunda
mitad de los setenta. De esta novela hay una edición especial limitada,
realizada para el día del libro de 1988, autografiada por el autor.
3. Harrison, Harry. Al oeste del
Edén (West of Eden, 1984) 1988. 577 p.
La novela se desarrolla en un
universo alternativo en el cual los dinosaurios no se extinguieron tras un
cataclismo planetario, sino que una de sus especies, la yilané, desarrolló
inteligencia y terminó por dominar gran parte del mundo. La acción tiene lugar
cuando esta raza entra en contacto por primera vez con los humanos, que aún se
encuentran en su prehistoria. La matriarcal cultura yilané es descrita con
detalle e ingenio, pero la novela, primera de una trilogía que puede incluirse
en el mismo nicho literario que las grandes series donde se crean mundos
autocontenidos como Dune, Heliconia o Majipur, termina siendo un estimulante
pero fallido ensayo, pues apuesta a una pretensión de realismo social que
colisiona con lo inverosimil del mundo. La trilogía de Edén es la obra más
ambiciosa de Harry Harrison (1925-2012).
4. Benford, Gregory. Contra el
infinito (Against Infinity, 1983) 1989. 282 p.
Ganímedes, una de las lunas de
Júpiter, está sometida a un proceso de terraformación por el hombre. Allí se
dirige un equipo cuya misión es cazar a algunas criaturas que, diseñadas para
facilitar la terraformación, se han vuelto peligrosas. Ésta es la historia de
Manuel López, un muchacho de 13 años, hijo de uno de estos cazadores, y de su
paso a la adultez. Benford (1941) es uno de los escritores más sobrevalorados
del género y fue acusado en varias ocasiones de plagiar argumentos (ver
artículo de José De Ambrosio en Cuásar n°
18). En esta ocasión, el argumento, reconvertido en ciencia ficción, se parece
mucho a “El oso” de William Faulkner. Así y todo, fue finalista del premio Nebula.
5. Herbert, Frank. El experimento Dosadi (The Dosadi Experiment, 1977) 1989. 390 p.
Volvemos al universo de Estrella
flagelada, con el mismo protagonista, Jorj X. McKie, mediador en conflictos
entre razas alienígenas. En esta ocasión, unos alienígenas quieren deshacer un
experimento de supervivencia que ha costado muchas vidas y que éticamente es
muy reprochable. Herbert se enreda en consideraciones morales y filosóficas
(que, además, son expuestas en un juicio, institución que, parece creer el
autor, va a extenderse por el universo), y también en una intriga ajedrecística
donde cada rival pretende adivinar toda una serie de movimientos del
contrincante. Nada parece ajustarse muy bien en esta novela.
6. Levin, Ira. Este
día perfecto (This Perfect Day, 1970) 1989. 389 p.
En la tradición de 1984 y Un
mundo feliz, Este día perfecto narra la rebelión de un muchacho en
una sociedad del futuro gobernada por una computadora que determina cada
actividad de los miembros de ese mundo, a los que mantiene bajo el influjo de
drogas. Levin (1929-2007) fue un autor de libros populares y frecuentemente
llevados al cine (El bebé de Rosemary y Los niños del Brasil, por
ejemplo) que supo incursionar en la ciencia ficción y el fantástico con
frecuencia. Este día perfecto es, como toda su obra, una literatura
directa y moralista, que sorprende con algunos apuntes que sugieren una
globalización todavía ni soñada pero que queda muy a la sombra de distopías clásicas
como las ya mencionadas.
7. Harrison, Harry. Invierno en
Edén (Winter in Eden, 1986) 1989. 472 p.
Continuación directa del volumen
anterior de la serie. Se acerca una nueva era glacial y los dinosaurios deben
prepararse para enfrentarla en medio de sus conflictos con los humanos.
Harrison se dedica a explorar un poco más el mundo que creó, pero la historia
pierde atractivo y su lectura es más ardua.
8. Davies, Paul. Bola de fuego (Fireball,
1987) 1989. 285 p.
Davies (1946) es un físico
especializado en gravedad cuántica que, además de una destacada actividad como
investigador y académico, escribió libros populares de divulgación científica.
Nada sorpresivamente, ésta es una novela cuyos protagonistas son físicos que
investigan una serie de hechos muy extraños, la aparición de la nada y con
consecuencias calamitosas sobre el mundo de las bolas de fuego del título. Es
la única novela escrita por Davies, más entretenida de lo que podría esperarse,
pero finalmente inofensiva.
9. Benford, Gregory; Greenberg, Martin H., comp. Hitler victorioso: once
historias sobre la victoria alemana en la II Guerra Mundial (Hitler Victorious, 1986) 1990. 395 p. Contiene: Hitler victorioso (prólogo), Norman Spinrad. Dos destinos, C. M. Kornbluth. La caída de Frenchy Steiner, Hilary Bailey. Carretera sin destino, Greg Bear. Weihnachtsabend, Keith Roberts. Thor se enfrenta al capitán América, David Brin. Luna de hiel, Brad Linaweaver. La paz del Reich, Sheila Finch. Nunca nos encontraremos de nuevo, Algis Budrys. ¿Oís llorar a los niños?, Howard Goldsmith. Transmisiones enemigas, Tom Shippey. Valhalla, Gregory Benford.
Las antologías de universos
alternativos, donde algún hecho histórico no tuvo lugar o aconteció de un modo
distinto, fueron una moda en los Estados Unidos a fines de los ochenta y
principios de los noventa. Hitler victorioso combina relatos escritos
especialmente para el libro con otros publicados tan temprano como en la década
del cincuenta. El tema, por supuesto, es un lugar común desde El hombre en
el castillo, pero la antología tiene algunos relatos de auténtico interés,
como los de Roberts, Bailey, Brin, Kornbluth y Budrys.
10. Moorcock,
Michael. He aquí el hombre (Behold the Man, 1969) 1990. 199 p.
Si hay una historia
que representa la culminación de la new wave como movimiento revulsivo
de lo establecido, ése es este relato que, en su versión corta, obtuvo el
premio Nebula en 1966. Karl Grogauer, neurótico, misógino, jungiano y con
complejo mesiánico, está obsesionado por saber si Jesús es una verdad histórica
o una leyenda. Para resolver esto viaja en una máquina del tiempo a Nazareth en
el año 28, pero descubre que Jesús es poco más que un imbécil, y se ve
arrastrado a reemplazarlo. Moorcock (1939) cuestiona a las dos grandes
religiones de Occidente; por mucho menos, a Rushdie le dictaron una fatwa.
11. Sterling,
Bruce. Islas en la red (Islands in the Net, 1988) 1990. 471 p.
Podría concebirse
esta novela como el intento de Sterling (1954) de describir con más precisión y
realismo el futuro sugerido por Gibson en Neuromante. Y a veces es
sorprendente: en 1988 los servicios que ofrece Internet hoy eran más bien
terreno de especulación, la globalización cultural y económica ni siquiera asomaba
en los libros de ciencia ficción y el terrorismo informático era un concepto inexistente.
Es un ejercicio muy interesante leer esta entretenida novela que, más allá de
desaciertos también espectaculares (la Unión Soviética todavía es una potencia
mundial en 2023), demuestra que la ciencia ficción puede ser terreno muy
productivo para las especulaciones predictivas de índole cultural y social,
tanto como tecnológicas.
12. Harrison, Harry. Regreso a
Edén (Return to Eden, 1989) 1990. 422 p.
La tercera y última entrega de la
serie se centra en la relación entre un yilané y un humano que se crió entre
los dinosaurios, en el marco del conflicto entre saurios y mamíferos. Por
lejos, el punto más bajo de la serie, e innecesario, pues no agrega nada a la
historia.
13. Pohl, Frederik. El día que llegaron los marcianos (The Day the Martians Came, 1988) 1991. 336 p.
Una fallida
expedición a Marte descubre que hubo vida allí y que todavía sobreviven algunos
marcianos, seres apenas más inteligentes que animales. Este libro es una sátira
ligera en torno a las reacciones del hombre ante lo extraño. El problema es que
en realidad no es una novela sino un conjunto de cuentos escritos entre 1967 y
1988, con material complementario tratando de rellenar las fisuras. El
resultado es muy desparejo, incluso desorientador, y muy menor en la producción
de Pohl (1919-2013).
14. Wylie,
Philip. El fin del sueño (The end of the dream, 1972) 1991. 310 p.
Esta novela publicada póstumamente
tiene una bien ganada fama como uno de los primeros textos que advirtieron con
fuerza sobre la consecuencia de la contaminación sobre el hábitat. A lo largo
de su carrera literaria, Wylie (1902-1971) recurrió con frecuencia a la ciencia
ficción para exponer los males de la sociedad industrial. La novela es una
rabiosa advertencia sobre el deterioro del medio ambiente por la actividad
humana, pero sus méritos concluyen en ese punto.
15. Heinlein, Robert A. Forastero
en tierra extraña (Stranger in a Strange
Land, 1961) 1991. 720 p.
La obra y la figura
de Heinlein (1907-1988) provocan debate cada vez que son mencionadas, pero
resultan inevitables cuando hablamos de la ciencia ficción del siglo XX. Mal
acusado de fachista, en realidad Heinlein siempre exteriorizó una ideología
ultraliberal y defensora del individualismo, abogando por la desaparición del
estado en una postura que paradójicamente lo acercó al anarquismo. Forastero
en tierra extraña es una novela emblemática, tanto por su postulación
ideológica como por el lugar que ocupa en su propia obra. Los temas que plantea
(libertad sexual, la opresión de las religiones institucionalizadas, el estado
como represor de la libertad individual) adelantaron planteos de los
movimientos contraculturales de los sesenta, que leyeron ampliamente la novela.
Esta edición sigue la versión revisada por Virginia Heinlein, viuda del autor,
en 1991, donde restablece 60.000 palabras eliminadas en sus primeras ediciones
por requerimiento de los editores, que consideraron estos fragmentos demasiado
provocativos. Contiene, además, una nota de Domingo Santos. La versión
expurgada ganó el Premio Hugo en 1962.
16. Morrow,
James. Su hija unigénita (Only Begotten Daughter, 1990) 1991. 374 p.
Ésta es otra novela
sobre religión. Narra la vida de Julie Katz, la hija de Dios (hermana o medio
hermana de Jesús), que es concebida espontáneamente a partir de una muestra en
un banco de esperma. A diferencia de la novela de Moorcock, esta sátira nunca
se muestra salvaje en su crítica a las religiones dogmáticas y a sus enfáticos
defensores terrenales. Lamentablemente, la obra de Morrow (1947), que con
frecuencia incursiona en este tema, es poco conocida en español. Su hija unigénita ganó el World Fantasy
Award.
17. Spinrad, Norman. Mundo intermedio (A World Between, 1979) 1992.
396 p.
Mundo
intermedio es una reflexión sobre los roles
sexuales, el feminismo, los medios de comunicación y la democracia electrónica.
En el planeta Pacifica, una sociedad humana en saludable equilibrio es
amenazada por dos grupos de presión: los científicos trascendentales y las
feministas lesbianas. Spinrad (1940) intenta satirizar estos movimientos, pero
la sutileza nunca fue una de sus virtudes. La novela finalmente es poco
sustancial, superficial y hoy bastante controvertida.
18. Datlow, Ellen, comp. Sexo alienígena
(Alien Sex, 1990) 1992. 314 p. Contenido: Prólogo: Extraños atractores, William
Gibson. Su peludo rostro, Leigh Kennedy. Esposa de guerra, Rick Wilber. ¿Cómo
es la vida nocturna en Cissalda?, Harlan Ellison. El íncubo de Jamesburg, Scott
Baker. Hombre de acero, mujer de kleenex, Larry Niven. La primera vez, K. W.
Jeter. El niño podrido de la jungla pasa de todo, Philip José Farmer. Maridos,
Lisa Tuttle. Cuando los padres aceptan, Bruce McAllister. Pollos bailarines,
Edward Bryant. Rescate al borde de la carretera, Pat Cadigan. Omnisexual, Geoff
Ryman. Todas mis queridas hijas, Connie Willis. Excitación, Richard Christian
Matheson. Balanzas, Lewis Shiner. Salvando el mundo en el motel de la luna
nueva, Roberta Lannes. Y desperté y me hallé aquí en el lado frío de la colina,
James Tiptree Jr. Planos imagen, Michaela Roessner. Amor y sexo entre los
invertebrados, Pat Murphy.
Contra lo que se podría pensar por
el título del volumen, muchos de estos relatos no tratan sobre sexo sino más
bien sobre las múltiples maneras en que se pueden relacionar seres de
diferentes especies. Acertadamente, Datlow permite una gran variedad de
acercamientos, desde el drama perturbador de Willis y Jeter hasta el humor
ramplón de Niven. Conviene abordar esta antología inteligente y despareja sin
esperar lo que promete el título.
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